Tercer Puesto B:
Nombre: Q.·.H.·. Juan Jesús Chao Segura
Logia: R.·.L.·.S.·. Monitor Huascar Nº 162
Título: El Primer paso del Aprendiz Masón "La Iniciación"
Pseudónimo: Un Aprendiz masón labrando
RR:. Y QQ: . H H:. Pido al G:. A:. D:. U: . Que al leer el presente trabajo percibáis el cariño que en el he puesto, compartáis conmigo un momento importante de mi vida, que os deis un momento para recordar el vuestro y así juntos recorrer el camino de vuelta sobre nuestros pasos a uno de los más grandes momentos que nos une que es nuestra iniciación como Apr:. Masón.
Iniciación es una palabra derivada del latín ínitare, que tiene la misma etimología de initium, "inicio o comienzo", viniendo las dos de in‑tere, "ir dentro o ingresar". Así es que hay en ella el doble sentido del "ingreso en” y del "comienzo o principio de" una nueva cosa. En otras palabras, iniciación es la puerta que conduce a ingresar en un nuevo estado moral o material, en el cual se inicia o comienza una nueva manera de ser o vivir. (1)
(1) Extracto del libro "El manual del aprendiz" de Aldo Lavagníni.
La iniciación
De la definición leída podemos entender que al hablar de una iniciación estamos hablando de dar un paso a un nuevo estado en donde gracias a lo revelado hemos cambiado nuestra vida, donde nuestra moralidad y ser han sido alimentadas por esta nueva experiencia y un cambio se ha iniciado en nosotros.
¿Qué es una ceremonia de iniciación?, podríamos decir que es un acto donde el futuro "iniciado" es preparado y posteriormente aceptado como un miembro de una agrupación u orden, donde se le ha entregado un conocimiento o experiencia siendo esta una chispa motora dirigida a iniciar un cambio en el. Las agrupaciones mencionadas en el párrafo anterior históricamente han sido conocidas en su mayoría como escuelas u órdenes "iniciáticas" y son llamadas de esta manera por tener un misterio o misterios que los integrantes comparten o persiguen una vez aceptados en ella manteniendo sus trabajos dentro de una regla de total hermetismo.
Toda iniciación es llevada a cabo a través de una ceremonia o rito, el cual esta perfectamente definido y entendido por sus ejecutores, donde el "iniciado" mediante las palabras, signos y actos que se le comparten en la ceremonia es guiado a una nueva etapa donde compartirá el misterio que los une a todos.
Cuando busqué más información sobre las iniciaciones, los rituales y otros aspectos de¡ hermetismo, lo que más me sorprendió fue notar que existe un principio universal en ellas que se traspone en su esencia a otras situaciones inclusive cotidianas que se han cohesionado en la sociedad y que pasan completamente desapercibidas en su aspecto íniciático, pudiendo nombrarse inclusive algunas como son: el bautismo, primera comunión, confirmación católica, el bar mitzvá / bat mitzvá del judaísmo, la ceremonia del matrimonio en todas sus formas en todas las religiones y culturas, entre otras.
Como podemos ver existen grandes momentos en nuestra vida en los que somos "iniciados" en algo, dando un nuevo paso en nuestra vida, cambiando nuestro estado e inclusive podemos sentir ese cambio en otras personas, un ejemplo que salta a la vista podríamos notarlo al ver el rostro iluminado de una persona recién casada al salir de la iglesia acompañado no solo de quien ama sino de quien ante la sociedad ha jurado respetar, proteger y honrar, este es un ejemplo donde podemos ver a una persona que ha cambiado su vida y es mediante la ceremonia de matrimonio que ha hecho a su ser consciente de ese cambio, ha sido comprometido como un nuevo individuo que tendrá a su vez nuevas obligaciones y derechos.
Es por ello que podemos entender que al finalizar la iniciación, en la cual hemos participado libremente, nos permitirá ser una persona diferente que ha avanzado en su creencia, en su comunidad y en su familia, siendo esto la esencia y el objetivo de la ceremonia la cual permite entender y abrazar este cambio de una manera libre y consciente.
La Iniciación Masónica
Grande fue mi emoción y expectativa al momento de saber que iba a recibir mi iniciación en la logia masónica, estas emociones también estuvieron acompañadas de una mezcla de miedo e incertidumbre al no saber que esperar o hacer en ella.
Cuando llegue a las puertas del templo acompañado de un querido amigo, quien al finalizar la noche pasaría a ser reconocido como un querido hermano, se me presento a otra persona y se me explico que esta persona me guiaría para ingresar, y yo pensé... ¿guiaría? ¿A dónde? Y porque necesitaba un guía. Al momento de ingresar mi duda fue absuelta cuando que se me privo de tal vez mi mas querido sentido, el cual al estar bloqueado permitía a los otros por un lado magnificarse y por otro lado traicionarme y jugarme bromas, en mas de una ocasión no sabia si estaba solamente acompañado de mi guía, o siendo observado por otras personas en el camino, las palabras sonaban distantes y en ocasiones con significados ambiguos dado mí desconocimiento de la situación en general.
Se me guió a un cuarto, donde se me indico que cuando cierren la puerta me saque la venda, no sé si soy el primero en preguntar al escuchar la puerta cerrarse... ¿ya me puedo sacar la venda?, claro al no escuchar respuesta me retire la venda y me encontré a la luz de una vela en una habitación la cual estaba llena de frases y símbolos en las paredes, objetos en una mesa de madera y una hoja de papel con algunas preguntas que me apresure a responder (no sabía cuánto tiempo tenia) y no eran preguntar simples, eran en esencia preguntas complejas que de las cuales seguramente, pensé, serían evaluadas mis respuestas.
Una vez que respondí las preguntes trate de memorizar todas las imágenes, frases y objetos en la habitación ya que pensé que en algún momento se me preguntaría sobre ellos, luego nuevamente volví a leer mis respuestas esperando que para estas preguntas no existiera una respuesta correcta a ellas, al menos no una sola y absoluta respuesta.
A los minutos mí guía volvió y me indico que debía cambiar mi atuendo a uno, estoy seguro, menos atractivo y más curioso de lo que me imaginaba, fui guiado por el H:. Terr:. A la entrada del templo donde mis futuros hermanos esperaban, y la ceremonia comenzó.
Un inicio hábilmente concebido para indicarme la diferencia entre quienes estaban adentro y quien a la puerta pedía su ingreso, frases que se me eran entregadas y respuestas dadas por el H:. Terr:. Para ser repetidas fueron y vinieron; En ese momento yo trataba de escuchar los sonidos del cuarto para saber que había a mi alrededor, hasta que en un momento quien ahora sé que era el V:. M:. Hizo una pregunta y aguarde unos segundos por la respuesta que el H:. Terr:. Tenía que darme e inclusive moví ligeramente mi cabeza para escuchar la respuesta de él, unos segundos de silencio incómodos y su respuesta fue el que yo debía contestar con mis propias palabras, una mezcla de nervios y desorientación hicieron que mi respuesta, por lo menos a mis oídos fuera tan corta, plana y carente de sentido que por un momento estaba tentando a pedir disculpas y pedir que me repitan la pregunta, tal vez fue un momento de miedo pero ahora en retrospectiva diría que no es la iniciación una prueba de conocimiento sino de espíritu, uno no debe preocuparse por decir lo más culto o inteligente sino lo más sincero y lo que nos nace desde el fondo de nuestra alma siendo esto lo que debe manifestarse en todo momento, estoy seguro que quienes ahora reconozco como HH:. Compartieron esa idea y entendieron mi nerviosismo del momento permitiéndonos a todos continuar la ceremonia con la mayor armonía y afecto.
Lleve a cabo las pruebas y los pasos que se me habían indicado y hasta la fecha la recuerdo por el gran cariño a todos mis HH:. que hicieron tanto esfuerzo por lograr darme una experiencia tan memorable como la vivida esa noche, la manera como golpeaban con las espadas el piso, los gritos, las palabras de los vigilantes, el agua, el fuego y el sabor amargo y el dulce de las bebidas, la daga que a mi cuello y en mi pecho fuero puesto para jurar y todo lo demás, creaban una experiencia mágica que podría describirse como volver a nacer en una nueva vida, una vida masónica, y generando ese cambio que como dijimos al principio es la base de la iniciación.
Podría hablar y escribir paginas de paginas sobre cada momento que viví en mi iniciación, mis ideas, pensamientos y dudas, pero sé que quienes leen este humilde trabajo ya han vivido esta experiencia, aunque también se que todos lo vivimos de maneras diferentes, los aspectos personales, costumbres conocimientos deben haber hecho de cada ceremonia en su momento una experiencia única, por lo que solo me gustaría comentar lo que destaque en mi experiencia:
Primero, un gran afecto por mis HH:. presentes, a los cuales estaré eternamente agradecido, por el esfuerzo hecho para que yo pudiese tener esta iniciación tan memorable, preparar todo, preocuparse por lo mas mínimo, recitar cada frase de manera perfecta y sobre todo el esfuerzo para llevar a cabo esta ceremonia con tanto dedicación para una persona que recién conocían.
Segundo, el permitirme en ella entender que se me entregaba algo tan precioso y profundo que debía respetar, guardar y honrar, lo cual no vería otra forma tan clara de manifestarlo que a través de una experiencia como es una ceremonia de iniciación.
Y tercero, que gracias a las palabras, tocamientos y signos que se me fueron revelados, en esta ceremonia, entendí la base primordial de la fraternidad masónica que es el amor por los HH:. y el saber que uno se encuentra en una logia que te da la bienvenida recibiendo desde el inicio la confianza a que harás lo mejor para con los demás.
Bibliografía
a. Libro “El manual del aprendiz" de Aldo Lavagnini
b. El catecismo del aprendiz
Iniciación es una palabra derivada del latín ínitare, que tiene la misma etimología de initium, "inicio o comienzo", viniendo las dos de in‑tere, "ir dentro o ingresar". Así es que hay en ella el doble sentido del "ingreso en” y del "comienzo o principio de" una nueva cosa. En otras palabras, iniciación es la puerta que conduce a ingresar en un nuevo estado moral o material, en el cual se inicia o comienza una nueva manera de ser o vivir. (1)
(1) Extracto del libro "El manual del aprendiz" de Aldo Lavagníni.
La iniciación
De la definición leída podemos entender que al hablar de una iniciación estamos hablando de dar un paso a un nuevo estado en donde gracias a lo revelado hemos cambiado nuestra vida, donde nuestra moralidad y ser han sido alimentadas por esta nueva experiencia y un cambio se ha iniciado en nosotros.
¿Qué es una ceremonia de iniciación?, podríamos decir que es un acto donde el futuro "iniciado" es preparado y posteriormente aceptado como un miembro de una agrupación u orden, donde se le ha entregado un conocimiento o experiencia siendo esta una chispa motora dirigida a iniciar un cambio en el. Las agrupaciones mencionadas en el párrafo anterior históricamente han sido conocidas en su mayoría como escuelas u órdenes "iniciáticas" y son llamadas de esta manera por tener un misterio o misterios que los integrantes comparten o persiguen una vez aceptados en ella manteniendo sus trabajos dentro de una regla de total hermetismo.
Toda iniciación es llevada a cabo a través de una ceremonia o rito, el cual esta perfectamente definido y entendido por sus ejecutores, donde el "iniciado" mediante las palabras, signos y actos que se le comparten en la ceremonia es guiado a una nueva etapa donde compartirá el misterio que los une a todos.
Cuando busqué más información sobre las iniciaciones, los rituales y otros aspectos de¡ hermetismo, lo que más me sorprendió fue notar que existe un principio universal en ellas que se traspone en su esencia a otras situaciones inclusive cotidianas que se han cohesionado en la sociedad y que pasan completamente desapercibidas en su aspecto íniciático, pudiendo nombrarse inclusive algunas como son: el bautismo, primera comunión, confirmación católica, el bar mitzvá / bat mitzvá del judaísmo, la ceremonia del matrimonio en todas sus formas en todas las religiones y culturas, entre otras.
Como podemos ver existen grandes momentos en nuestra vida en los que somos "iniciados" en algo, dando un nuevo paso en nuestra vida, cambiando nuestro estado e inclusive podemos sentir ese cambio en otras personas, un ejemplo que salta a la vista podríamos notarlo al ver el rostro iluminado de una persona recién casada al salir de la iglesia acompañado no solo de quien ama sino de quien ante la sociedad ha jurado respetar, proteger y honrar, este es un ejemplo donde podemos ver a una persona que ha cambiado su vida y es mediante la ceremonia de matrimonio que ha hecho a su ser consciente de ese cambio, ha sido comprometido como un nuevo individuo que tendrá a su vez nuevas obligaciones y derechos.
Es por ello que podemos entender que al finalizar la iniciación, en la cual hemos participado libremente, nos permitirá ser una persona diferente que ha avanzado en su creencia, en su comunidad y en su familia, siendo esto la esencia y el objetivo de la ceremonia la cual permite entender y abrazar este cambio de una manera libre y consciente.
La Iniciación Masónica
Grande fue mi emoción y expectativa al momento de saber que iba a recibir mi iniciación en la logia masónica, estas emociones también estuvieron acompañadas de una mezcla de miedo e incertidumbre al no saber que esperar o hacer en ella.
Cuando llegue a las puertas del templo acompañado de un querido amigo, quien al finalizar la noche pasaría a ser reconocido como un querido hermano, se me presento a otra persona y se me explico que esta persona me guiaría para ingresar, y yo pensé... ¿guiaría? ¿A dónde? Y porque necesitaba un guía. Al momento de ingresar mi duda fue absuelta cuando que se me privo de tal vez mi mas querido sentido, el cual al estar bloqueado permitía a los otros por un lado magnificarse y por otro lado traicionarme y jugarme bromas, en mas de una ocasión no sabia si estaba solamente acompañado de mi guía, o siendo observado por otras personas en el camino, las palabras sonaban distantes y en ocasiones con significados ambiguos dado mí desconocimiento de la situación en general.
Se me guió a un cuarto, donde se me indico que cuando cierren la puerta me saque la venda, no sé si soy el primero en preguntar al escuchar la puerta cerrarse... ¿ya me puedo sacar la venda?, claro al no escuchar respuesta me retire la venda y me encontré a la luz de una vela en una habitación la cual estaba llena de frases y símbolos en las paredes, objetos en una mesa de madera y una hoja de papel con algunas preguntas que me apresure a responder (no sabía cuánto tiempo tenia) y no eran preguntar simples, eran en esencia preguntas complejas que de las cuales seguramente, pensé, serían evaluadas mis respuestas.
Una vez que respondí las preguntes trate de memorizar todas las imágenes, frases y objetos en la habitación ya que pensé que en algún momento se me preguntaría sobre ellos, luego nuevamente volví a leer mis respuestas esperando que para estas preguntas no existiera una respuesta correcta a ellas, al menos no una sola y absoluta respuesta.
A los minutos mí guía volvió y me indico que debía cambiar mi atuendo a uno, estoy seguro, menos atractivo y más curioso de lo que me imaginaba, fui guiado por el H:. Terr:. A la entrada del templo donde mis futuros hermanos esperaban, y la ceremonia comenzó.
Un inicio hábilmente concebido para indicarme la diferencia entre quienes estaban adentro y quien a la puerta pedía su ingreso, frases que se me eran entregadas y respuestas dadas por el H:. Terr:. Para ser repetidas fueron y vinieron; En ese momento yo trataba de escuchar los sonidos del cuarto para saber que había a mi alrededor, hasta que en un momento quien ahora sé que era el V:. M:. Hizo una pregunta y aguarde unos segundos por la respuesta que el H:. Terr:. Tenía que darme e inclusive moví ligeramente mi cabeza para escuchar la respuesta de él, unos segundos de silencio incómodos y su respuesta fue el que yo debía contestar con mis propias palabras, una mezcla de nervios y desorientación hicieron que mi respuesta, por lo menos a mis oídos fuera tan corta, plana y carente de sentido que por un momento estaba tentando a pedir disculpas y pedir que me repitan la pregunta, tal vez fue un momento de miedo pero ahora en retrospectiva diría que no es la iniciación una prueba de conocimiento sino de espíritu, uno no debe preocuparse por decir lo más culto o inteligente sino lo más sincero y lo que nos nace desde el fondo de nuestra alma siendo esto lo que debe manifestarse en todo momento, estoy seguro que quienes ahora reconozco como HH:. Compartieron esa idea y entendieron mi nerviosismo del momento permitiéndonos a todos continuar la ceremonia con la mayor armonía y afecto.
Lleve a cabo las pruebas y los pasos que se me habían indicado y hasta la fecha la recuerdo por el gran cariño a todos mis HH:. que hicieron tanto esfuerzo por lograr darme una experiencia tan memorable como la vivida esa noche, la manera como golpeaban con las espadas el piso, los gritos, las palabras de los vigilantes, el agua, el fuego y el sabor amargo y el dulce de las bebidas, la daga que a mi cuello y en mi pecho fuero puesto para jurar y todo lo demás, creaban una experiencia mágica que podría describirse como volver a nacer en una nueva vida, una vida masónica, y generando ese cambio que como dijimos al principio es la base de la iniciación.
Podría hablar y escribir paginas de paginas sobre cada momento que viví en mi iniciación, mis ideas, pensamientos y dudas, pero sé que quienes leen este humilde trabajo ya han vivido esta experiencia, aunque también se que todos lo vivimos de maneras diferentes, los aspectos personales, costumbres conocimientos deben haber hecho de cada ceremonia en su momento una experiencia única, por lo que solo me gustaría comentar lo que destaque en mi experiencia:
Primero, un gran afecto por mis HH:. presentes, a los cuales estaré eternamente agradecido, por el esfuerzo hecho para que yo pudiese tener esta iniciación tan memorable, preparar todo, preocuparse por lo mas mínimo, recitar cada frase de manera perfecta y sobre todo el esfuerzo para llevar a cabo esta ceremonia con tanto dedicación para una persona que recién conocían.
Segundo, el permitirme en ella entender que se me entregaba algo tan precioso y profundo que debía respetar, guardar y honrar, lo cual no vería otra forma tan clara de manifestarlo que a través de una experiencia como es una ceremonia de iniciación.
Y tercero, que gracias a las palabras, tocamientos y signos que se me fueron revelados, en esta ceremonia, entendí la base primordial de la fraternidad masónica que es el amor por los HH:. y el saber que uno se encuentra en una logia que te da la bienvenida recibiendo desde el inicio la confianza a que harás lo mejor para con los demás.
Bibliografía
a. Libro “El manual del aprendiz" de Aldo Lavagnini
b. El catecismo del aprendiz